Argentina es una democracia representativa y federal con una serie de instituciones democráticas clave que garantizan su funcionamiento. La Corte Suprema de Justicia y la Cámara Nacional Electoral son ejemplos de organismos que han consolidado su independencia a lo largo del tiempo. Desde el retorno a la democracia en 1983, después de un período de dictadura militar, Argentina ha trabajado en fortalecer sus instituciones democráticas y asegurar la participación ciudadana en el proceso político.
Las instituciones democráticas nacieron en la Antigua Grecia junto con la democracia, de esta forma es imposible desasociar la democracia de las instituciones y viceversa. Se puede decir, por lo tanto, que las instituciones son los pilares para el buen funcionamiento de una democracia.
En este contenido, ¡Politize! explica el concepto de instituciones democráticas y lo que representan para la democracia argentina.
Este texto es parte de nuestro conjunto de contenidos sobre democracia. En este conjunto entendemos cuestiones como qué es la democracia, su historia, importancia, instituciones, entre otras. ¿Vamos juntos?
¿Qué son las instituciones democráticas?
Las instituciones democráticas son mecanismos que limitan o estimulan las costumbres y las conductas sociales. Estas son representadas por las leyes, normas jurídicas o morales, reglas electorales, políticas públicas, partidos políticos, por los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, entre otros.
Para ilustrar mejor el concepto de instituciones democráticas, veamos algunos ejemplos:
– Un primer ejemplo es el sistema electoral que transforma la voluntad popular (el voto) en mandato, dando origen a la democracia representativa;
– Otro ejemplo son los partidos políticos, entidades organizadas por participantes voluntarios, cuyo objetivo es competir por el poder político.
¿Cuáles son las instituciones democráticas de Argentina?
Argentina es una República Federativa caracterizada por un gobierno representativo. El gobierno federal opera en conjunto con 23 provincias autónomas más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El artículo 5º de la Constitución Nacional establece que cada provincia debe dictar su propia Constitución bajo el sistema de representación republicana, acorde con los principios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional. Esto refleja la descentralización de la toma de decisiones a nivel provincial, manteniendo la administración política en cada entidad.
Existen leyes con validez nacional, pero cada provincia también tiene su propia legislación y es responsable de su gobierno. Cada provincia posee competencias legislativas y una división de poderes. El Poder Ejecutivo está liderado por un gobernador, y el Legislativo puede ser unicameral o bicameral. Buenos Aires tiene una organización similar.
A nivel nacional, el Congreso es bicameral, compuesto por la Cámara de Diputados de la Nación con 257 diputados, y el Senado con 72 senadores. Los diputados representan a los ciudadanos argentinos, mientras que los senadores representan a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires. Las leyes pueden ser propuestas por cualquier miembro del Congreso Nacional o por el Poder Ejecutivo.
Si un proyecto de ley es aprobado por su cámara de origen, pasa a la otra cámara para su análisis. Si ambas cámaras lo aprueban, el proyecto es enviado al Presidente para su promulgación. Si no es aprobado, el proyecto regresa al Congreso para su revisión.
La Cámara de Diputados es presidida por uno de sus miembros, que sirve un mandato de un año. Actualmente, está organizada en 46 comisiones permanentes y 33 comisiones especiales. El Senado cuenta con 44 comisiones permanentes y 9 comisiones especiales. El Vicepresidente de la Nación preside el Senado pero solo vota en caso de empate.
Poder Ejecutivo
El Presidente de la Nación es el jefe de Estado, jefe de Gobierno y comandante de las Fuerzas Armadas. También es responsable de la administración del país. El sistema político argentino se caracteriza por un Ejecutivo fuerte, que puede implementar políticas mediante decretos, inicialmente sin la necesidad de aprobación del Congreso. Los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) tienen fuerza de ley casi inmediata y luego son analizados por el Legislativo.
Estructura Partidaria Argentina
Los partidos políticos, según la Constitución Nacional, son instituciones clave del sistema democrático ya que tienen el monopolio de la representación política, permitiéndoles presentar candidatos para cargos públicos. Están regulados por la Ley Orgánica de los Partidos Políticos (Ley Nº 23.298), que distingue entre partidos de orden nacional y partidos de distrito.
Poder Judicial Argentino
El Poder Judicial de la Nación es ejercido por la Corte Suprema de Justicia y los tribunales inferiores establecidos por el Congreso en todo el territorio nacional. El Presidente de la Nación no puede ejercer funciones judiciales, interferir en casos pendientes ni restablecer procesos ya finalizados. Los jueces de la Corte Suprema y de los tribunales inferiores mantienen sus cargos mientras conserven buena conducta y reciben una remuneración determinada por ley, que no puede ser reducida mientras estén en funciones.
Para ser miembro de la Corte Suprema, es necesario ser abogado de la Nación con al menos ocho años de ejercicio y cumplir con las cualidades exigidas para ser senador. Los miembros de la Corte Suprema prestan juramento ante el Presidente de la Nación en su primera instalación, y en sesiones siguientes, ante el presidente de la Corte.
Dentro del Poder Judicial Nacional existen diferentes jurisdicciones separadas por materias, como civil, comercial, penal, laboral y contencioso-administrativa federal. Cada una tiene tribunales de primera instancia y tribunales de apelación. Además de la Justicia Nacional, existe la Justicia Provincial, regida por el artículo 5º de la Constitución Argentina. Cada provincia regula su propio sistema procesal y dicta sus propios códigos procesales.
De este modo, cada provincia cuenta con su propio sistema judicial, incluyendo jueces de paz, tribunales de primera instancia, tribunales de apelación y un tribunal provincial supremo, cuyo nombre varía según la jurisdicción. Por ejemplo, el Superior Tribunal de Justicia de Tucumán, el Supremo Tribunal de Justicia de Buenos Aires o el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.
¿Cómo surgieron las instituciones democráticas?
Es imposible hablar de las instituciones democráticas sin mencionar la Antigua Grecia, donde nació la democracia y se fue transformando a lo largo del tiempo. Las primeras instituciones democráticas que conocemos son las Ekklesía, Prytanes y Heliea. Estas datan del siglo V y fueron las principales fuentes de pensamiento para las instituciones democráticas actuales.
El filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C.) describe la Ekklesía:
“Como el foro acreditado para decidir la paz y la guerra; para la construcción y/o ruptura de alianzas; para la promoción de leyes, así como para aplicarlas en caso de destierro, confiscación o pena de muerte. Era también a través de la Asamblea que los magistrados rendían cuentas de sus decisiones durante (o al final de) sus respectivos mandatos” (ARISTÓTELES, 1964, Cap. X, p. 115).
En este sentido, la Ekklesía puede ser considerada la principal institución democrática ateniense, ya que era la instancia directa de la participación ciudadana. A su vez, los Prytanes eran el consejo responsable de la agenda y la convocatoria de la Asamblea del Pueblo. La Heliea era el tribunal supremo de Atenas, una especie de jurado compuesto por ciudadanos mayores de treinta años, elegidos por sorteo.
¿Por qué existen las instituciones democráticas?
Las instituciones existen para evitar o minimizar los efectos de actitudes antidemocráticas. Su función es filtrar y mediar las interacciones y los intereses dentro de la democracia.
Según Douglass North, las instituciones son “determinaciones creadas por el hombre que estructuran las interacciones políticas, económicas y sociales.”
Pueden consistir en dos tipos de normas: determinaciones informales, básicamente elementos culturales como costumbres, tradiciones, códigos sociales de conducta; y reglas formales, como constituciones, leyes y derechos de propiedad (cf. NORTH, 1991, p. 97).
En resumen, las instituciones serían las “reglas del juego” (NORTH, 1991, p. 98), es decir, el conjunto de normas (culturales o legales) que efectivamente regulan el conjunto de interacciones humanas.
Caracterización de las instituciones
Las instituciones democráticas tienen características de representación, confianza, estabilidad, equilibrio y armonía, de modo que deben estar directamente relacionadas con la Constitución del país, el Estado y los intereses de la sociedad. Así, se consideran estructuras de apoyo para la democracia.
Argentina tiene un historial de autoritarismo en sus instituciones democráticas debido a períodos de regímenes dictatoriales. Sin embargo, la Constitución argentina trajo innovaciones con la inclusión de derechos fundamentales como libertades civiles, derechos políticos, derechos laborales y derechos sociales.
En este sentido, es deber de las instituciones democráticas fomentar el equilibrio entre la actuación de los poderes en sus funciones, así como estimular la cooperación entre ellos, para que los dispositivos constitucionales puedan ser puestos en práctica.
¿Por qué se deben defender las instituciones democráticas?
La confianza política en América Latina es históricamente baja. Según la encuesta del Latinobarómetro (2023), en Argentina se registra un 62% de apoyo a la democracia, con un aumento de siete puntos porcentuales desde 2020 (55%). Tiene la menor cantidad de ciudadanos que son indiferentes al tipo de régimen (15%) en la región latinoamericana. Todavía, mientras que quienes apoyan el autoritarismo son el 18%, con un crecimiento de cinco puntos porcentuales respecto de 2020 (13%).
Este apoyo al autoritarismo indica una desconfianza política a la democracia que puede traer consecuencias. Como explica el Núcleo de Investigación de Políticas Públicas de la Universidad de São Paulo (Brasil):
“La desconfianza excesiva en las instituciones, sobre todo, con continuidad en el tiempo, puede significar que, teniendo en cuenta sus orientaciones normativas, expectativas y experiencias, los ciudadanos perciben las instituciones como algo diferente, sino opuesto, a aquello para lo cual existen: en este caso, la indiferencia o la ineficiencia institucional frente a demandas sociales, corrupción, fraude o desrespeto de derechos de ciudadanía generan sospecha, descrédito y desesperanza, comprometiendo la aquiescencia, la obediencia y la sumisión de los ciudadanos a la ley y a las estructuras que regulan la vida social” (LEVI, 1998; MILLER y LISTHAUG, 1999; DALTON, 1999; TYLER, 1998).
En este sentido, la inestabilidad y la desconfianza en las instituciones pueden considerarse una amenaza para la existencia de la democracia y de las libertades, ya que sin confianza no existe cooperación y solidaridad.
La democracia no es natural, sino una creación cultural, por lo que su defensa debe ser permanente y continua.
Ahora que entendemos sobre las instituciones democráticas, ¿qué tal si entendemos sobre que es el voto? Este es el tema del siguiente texto. Entonces, ¡sigue accediendo a los contenidos para saber más!
¿Y vos, conocías los detalles de las instituciones democráticas de Argentina y su importancia? ¡Dejá tus dudas en los comentarios!
Referencias:
Constituição da Nação Argentina – CELE (observatoriolegislativocele.com)
Douglass North. Instituciones, Cambio Institucional y Desempeño Económico.
GAZETA DO POVO. ¿Qué son las instituciones y cuál es su relevancia?
GEN JURÍDICO. Instituciones desalineadas y amenaza a la democracia.
Latinobarometro – Informe Latinobarómetro 2023
Levitsky, Steven, y Daniel Ziblatt. Cómo mueren las democracias.
Partidos políticos | Argentina.gob.ar
Politize! – Como funciona o Governo na Argentina?
Power, Timothy J., y Giselle D. Jamison. Desconfianza política en América Latina.
Tour Jurídico: Saiba como funciona o Judiciário na Argentina (migalhas.com.br)
